La expresión «pagar los platos rotos» se queda corta para definir lo que ayer sufrió el Southampton. El United había perdido el liderato en favor de sus vecinos tras la derrota ante el Sheffield United y el empate contra el Arsenal y los de Solskjaer salieron a Old Trafford con la certeza de que los de Guardiola no les iban a permitir seguir dejándose puntos. Lección aprendida de los diablos rojos que no solo ganaron, sino que entraron de lleno en la historia de la Premier League.
Un ciclón llamado United
Son muchos los récords que se batieron ayer en Old Trafford y en estas líneas vamos a intentar recopilarlos todos (Fuentes: Opta y Mister Chip). En primer lugar, el 9-0 supone igualar la mayor goleada en la historia de la Premier League. Es la tercera vez que un equipo gana por una diferencia de goles de 9 o superior tras el Manchester United 9-0 Ipswich Town -noche estelar de Andy Cole con cinco dianas- y el Southampton 0-9 Leicester que se produjo en la temporada pasada. Atrás quedan los 8-0 conseguidos por el propio Southampton, el Chelsea (en dos ocasiones) y el Newcastle ante el Sunderland, Aston Villa, Wigan y Sheffield Wednesday respectivamente.
Ampliando el foco y fijándonos también en la extinta First Division (1888-1992), el partido ante los Saints es la tercera mayor paliza de los diablos rojos en primera división, junto con la ya mencionada al Ipswich Town en 1995 y un 10-1 endosado a los Wolves hace más de un siglo, en 1892. En otras dos ocasiones el equipo consiguió un 9-0, pero se produjeron en la segunda división inglesa.
Un factor que hace que este partido sea incluso una mayor «rara avis» es el hecho de tan solo un jugador, Martial (2), metió más de un tanto. Sin contar el gol en propia puerta de Jan Bednarek -el tercero del partido- esta fue la segunda vez que hubo siete goleadores diferentes de un mismo equipo en la historia de la Premier League. El precedente pertenece al Chelsea en el ya mencionado 8-0 ante el Aston Villa en 2012. Pero es que si se cuenta el gol en propia, es la primera vez en toda la vida del United que cuentan con ocho goleadores diferentes en un mismo partido.
Uno de los pocos récords que se le escapó a los hombres de Solskjaer es el de mayor diferencia de goles en un enfrentamiento de la primera división inglesa. Esa marca la poseen el West Brom y el Nottingham Forest, ambos con 12-0 contra el Darwen en 1892 y el Leicester en 1909 respectivamente.
Vuelta a la élite por la puerta grande
El largo desierto recorrido tras la marcha de Ferguson -con tan solo pequeños oasis encontrados en la etapa de Mourinho- los diablos rojos han vuelto esta temporada a luchar por lo más alto del fútbol inglés. Bruno Fernandes era la pieza que faltaba en el esquema y después de muchos años el United es uno de los principales favoritos para sentarse en el trono de la Premier.
La principal baza del equipo es el enorme potencial que guarda a partir de tres cuartos de campo. Son los máximos goleadores de la Premier y con el partido de ayer hicieron que su presente campaña bata algunos registros a nivel de club. Es la primera vez que marcan seis goles o más en dos partidos -previamente el 6-2 ante el Leeds- en una misma temporada desde la 2000/01 y cuatro o más goles en la primera parte en dos partidos de una misma temporada desde la 1997-98. La efectividad del ataque de este United es, este año sí, digna de la historia del equipo.
También fue una noche especial para Bruno Fernandes. El portugués está siendo uno de esos fichajes que cambia el curso de un club y ayer se convirtió en el tercer jugador que más rápido llega a las 15 asistencias en la Premier League. Bruno lo consiguió en 36 partidos mientras que Eric Cantona y Dimitri Payet lo hicieron en 33. Curiosa también la estadística de Luke Shaw que consiguió ayer las mismas asistencias (dos) en la primera parte que las logradas en sus últimos 45 partidos de Premier.