Volvieron los aficionados y le echaron un mal de ojo al City. Porque todo lo que le pudo salir mal, le salió mal. Las Gaviotas les remontaron un 0-2, Gundogan se marchó lesionado a 13 días de la final de la Champions, perdieron la racha de 23 partidos seguidos sin perder fuera de casa y Cancelo fue expulsado.
A los 110 segundos de partido cayó el primero: Gundogan remató de cabeza un centro de Mahrez para fusilar a Robert Sánchez. La tarde parecía que iba a ser una alfombra roja, pero acabó en camino empedrado. En el minuto 9, Cancelo vio la roja directa tras un lance con Welbeck. Y ahí empezó el asedio de los locales, que llegaban y perdonaban.
A los pocos minutos de la segunda parte, Foden enganchó un zurdazo para ampliar la ventaja. Pero el Brighton, cuando peor lo tuvo, más creyó. Primero acortó distancias Trossard, poco después empató Webster y, ya rozando el 80′, selló la remontada Burn.
Enloqueció el Amex Stadium, que hoy volvió a tener público (en torno a 7.000 espectadores, como un 25% del aforo). Y celebró más que nunca. Su equipo remontó al campeón y se regaló una guinda de oro. Martes negro para el City.